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lunes, 29 de noviembre de 2010

v = e / t

fotos www.neilcordell.com (thank you)


El cel celest verdós ve caminant per la vorera..., és espès i ajudat pel mateix vent calent que empeny el vol de les papallones del card, s’acosta a una velocitat (v) difícil de precisar. Espai (e) dividit per temps (t). L’espai (e) es divideix en trossets regulars: tant espai (e), tants trossets que queden homogèniament repartits al llarg de la vorera de manera que qualsevol els pot recollir, guardar-los en caixetes de diapositives i, tal com es fa amb els puzles de paisatges idíl·lics, intentar reconstruir-lo tantes vegades com es vulgui.

El temps (t) és diferent, es pot etiquetar i inclús es pot enregistrar, utilitzant codis convencionals, sobre quadradets perfectament regulars de 4 mm de costat, amb la finalitat de recuperar-lo, tornar-lo a encaixar i tenir-lo de nou a punt d’estrenar però encara no s’ha inventat la tecnologia per a fer-ho i mentre això no passi ens hem de conformar amb la observació de les migracions de les papallones del card, que utilitzen el vent calent per a viatjar regularment entre l’Àfrica i Europa, des dels boscos d’Anglaterra fins a les selves del Senegal i tornada, amb parada a Mauritània, el país on les cabres s’enfilen als arbres i els experts en numismàtica aplicada s’espavilen per a confegir teories que expliquin el sincronisme del vol de la papallona del card amb els ritmes, aparentment aleatoris, de pluges torrencials al vessant indi del Himalaia, on fa uns dies s’han equivocat coordinadament el temps (t) i l’espai (e) i el espès cel verdós ha caigut a batzegades desbordant les voreres de la muntanya arrasant carrers, cases, mercats d’altiplà andí, bars i camps de polo.

L’espai (e) s’ha partit per el temps (t) i com a resultat, entre les runes dels carrers de Leh, arrossegades per l’aiguat es poden trobar trossets de sentiments, de mirades, de sensacions que portaven 24 anys convivint amb els venedors, els jocs dels nens, les celebracions d’una victòria de polo i la foto de la parada del mercat que es va escapar d’una caixeta de diapositives i va fer el seu viatge de tornada.

fotos www.neilcordell.com (thank you)

domingo, 14 de noviembre de 2010

Una bona excusa”


S

ón les 6:30 del matí, fa un fred que pela. És el primer dia de feina i vaig tard. Baixo ràpid les escales buscant la T-10 entre les pàgines del llibre. Deixo el dit petit a la pàgina per a no perdre el punt. Corro cap a l’andana. 0:16 ENTRA. Entro. M’ha anat ben just.

Encara que hi ha poca gent no hi ha seients lliures. M’és igual. Em repenjo al costat de les portes que no s’obren i torno a la lectura. Ahir a la nit em vaig adormir quan la Kristina anava a pujar al tren a Estocolm, en direcció a Paris, amb la pistola del seu fill curosament amagada entre la roba interior de la bossa de ma. El viatge seria més llarg però així evitaria els estrictes controls policials dels aeroports.

El Metro enfila cap a Alfons X mentre jo viatjo, pel subsòl de Barcelona, des de la capital de Suècia fins a Paris, acompanyant a la Kristina en el seu trajecte cap a tancar comptes amb el passat.

Quan el metro alenteix la marxa entre Passeig de Gràcia i Urquinaona, ella està baixant del tren a la Gare d’Austerlitz. Em sembla sentir que que algú parla en francès al meu costat. Soc conscient de que el metro deixa enrere l’estació de Poble Nou però ara no puc deixar-ho. Ja pensaré alguna excusa.

Quan el Metro arriba a La Pau encara em falten 3 o 4 pàgines. Tothom baixa. Camino cap a la sortida acabant els pocs fulls que em queden i intentant no xocar amb ningú. Pujo les escales. No em sorprèn sortir al carrer sota un arquet metàl•lic modernista, al costat de la Place de Clichy, al peu de Montmartre. Miro als quatre costats i la veig a la porta del restaurant Wepler just quan està traient l’arma. Massa tard. Ell baixa del cotxe. Dos trets. És el final.

S’ha acabat. Deso el llibre a la motxilla i vaig pensant l’excusa que donaré per arribar tard el primer dia.

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jueves, 22 de abril de 2010

senyals al cel


"...i arribarà un dia en que una creu apareixerà al cel i això serà senyal de que cal estendre la roba al terrat, sense fer preguntes. "
Alexis Gunnardson

“Segunda vuelta”

Aunque nadie se dio cuenta del momento exacto, sucedió el jueves 19 de Marzo de 2.009, cuando el sol se encontraba exactamente en su cénit: la Tierra detuvo su rotación y la inició en sentido contrario.
Unas horas después, cuando el hecho fue evidente, las emisoras de radio, siempre atentas a la noticia, interrumpieron sus emisiones para conectar con los expertos de turno, quienes dieron su versión de los hechos de acuerdo con su particular punto de vista. Así, mientras los medios ecologistas lo consideraban consecuencia del calentamiento global de la Tierra, la emisora de los obispos atribuía el fenómeno a un castigo divino, consecuencia de la relajación de costumbres y a la pérdida de los valores morales, aprovechando, de paso, para pedir más dinero al Estado.
Entretanto, en la isla Tauere, en pleno Océano Pacífico, el agricultor local Tei Tetua observaba con curiosidad el fenómeno.
Los ciudadanos, por su parte, estaban convencidos de que se trataba del inicio de una campaña publicitaria, probablemente de telefonía móvil según decían los más enterados: “ya no saben cómo llamar la atención”. Sólo empezaron a tomárselo en serio cuando se dieron cuenta de que, como consecuencia del fenómeno, el tiempo iba en sentido contrario; de esa forma, al jueves 19 de Marzo le sucedió el miércoles 18 de Marzo, a éste el 17 de Marzo y así sucesivamente.
Una vez verificado el hecho, la comunidad científica acordó nombrar “segunda vuelta (Sv)” a esta repetición de días, elaboró la teoría del Giro Asíncrono Inverso de la Tierra (Ampliado), e inició largas y sesudas discusiones sobre el tema.
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Las consecuencias no se hicieron esperar: Ramón Serrano, Director Informático del Banco Hipotecario, tras constatar el caos provocado y que serían necesarios por lo menos 15 años de trabajo para adaptar los Sistemas de Información al nuevo calendario, fundó una secta negacionista del tiempo y se refugió, junto con otros colegas del ramo, en una cueva de los Monegros.
Mientras tanto, en la isla Tauere del archipiélago Tuamotú, en pleno Océano Pacífico, Tei Tetua, adaptó los periodos de siembra y recogida de sus cultivos.
Javier y Lucía, vecinos de Barcelona que habían contratado una hipoteca la semana anterior, celebraron, junto con su amigo Ibrahim, que no llegaría el vencimiento de ninguna de las 480 mensualidades firmadas con el banco. Ibrahim, por su parte, con su permiso de residencia a punto de expirar, celebraba la expectativa de poder quedarse sin problemas en el país.
Aminoácidos diversos y bacterias, completamente ajenos al fenómeno, siguieron con su proceso de descomposición de todo tipo de alimentos envasados, que, al no llegar a su fecha de caducidad, fueron consumidos sin ninguna precaución, con lo que, en poco tiempo, los servicios hospitalarios quedaron colapsados, en lo que fue una de las señales del inicio del caos.
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A día de hoy, 17 de Abril de 2003 Sv, mientras que la confusión y el caos se ha adueñado de lo que se llamaba mundo civilizado, diversas agencias de la ONU, constituidas expresamente para el caso, siguen sin ponerse de acuerdo sobre el enfoque que se debe dar al estudio del fenómeno.
En la isla Tauere del archipiélago Tuamotú, a poco más de 2.000 Km. de Mururoa, en pleno Océano Pacífico, la cosecha de caña de azúcar, piña y cereales ha cubierto las expectativas.

martes, 20 de abril de 2010

Objectes amb personalitat - "Intercanvis"

La historia que sigue no hubiera sucedido sin la curiosidad de Carlos López, especialista en literatura del siglo XIX y becario en la Universidad de Barcelona que, mientras trabajaba en la obra de James M. Barrie, se detuvo a analizar con atención las correcciones y notas que éste dejó en el manuscrito original de “Los niños perdidos”, texto poco conocido del autor de Peter Pan.
Con creciente interés, Carlos fue anotando las referencias a “armas que escupen rayos verdes”, “ejército marciano hostil”, y otras similares que abundaban en el texto, todas ellas escritas en los márgenes y posteriormente tachadas. Experto en su tema, no se le escapó la relación evidente con la obra más conocida de H. G. Wells, contemporáneo de Barrie y precursor de la literatura de extraterrestres, tema que nunca había interesado a James M. Barrie.
Una vez superada su incredulidad, Carlos recordó que su colega Restelli estaba trabajando en un estudio sobre el autor de “La Guerra de los mundos”. Buen conocedor de sus costumbres, encontró a Restelli en la barra del bar de la Facultad, delante de un humeante cortado y disponiéndose a atacar un sabroso bocadillo de jamón. Tras saludarle, se sentó a su lado y, sin más, le empezó a relatar ordenadamente su hallazgo mientras le mostraba las notas de trabajo. Restelli le escuchó sin interrumpirle, mientras Carlos dudaba sobre si estaba más interesado en su relato o en el bocadillo que, poco a poco, iba desapareciendo en su boca. Cuando terminaron, más o menos al mismo tiempo, relato y bocadillo, Restelli pidió a Carlos que le acompañara a su mesa de trabajo.
Una vez allí, extrajo de un cajón una carpeta etiquetada como H. G. Wells, de la que sacó varias hojas amarillentas que entregó a su colega. Éste pudo observar que, entre el texto manuscrito, los papeles contenían unos sorprendentes dibujos de palmeras, piratas y hadas volando por el cielo, todos ellos trazados con tinta negra que, a pesar de su antigüedad, se mantenía correctamente fijada en el papel. Carlos, reconociendo que no entendía nada, miró interrogativamente a Restelli que sonriendo murmuraba:
-Entonces era verdad…
Viendo que la expresión de su interlocutor pasaba de la curiosidad a la exigencia de aclaraciones, continuó:
-Verás, ¿sabes fue Lewis Edson Waterman?
- ¿Waterman?, ¿El de las estilográficas?
-Efectivamente, Lewis E. Waterman inventó la estilográfica en 1.883. Se cuenta que, para popularizar su invento, regaló algunas unidades a famosos escritores de su época. Aunque fueron pocos los que se atrevieron a usarla para su trabajo, parece ser que tanto a Wells como a Barrie les gustó la novedad y, aunque alejados tanto ideológicamente como en sus temáticas, compartieron a menudo sus experiencias literarias. La leyenda dice que, accidentalmente, en uno de sus encuentros, intercambiaron sus plumas, lo que habría provocado resultados sorprendentes en su obra posterior. Personalmente nunca lo había creído.
Se hizo un silencio. Su mente literaria imaginaba el efecto que podía causar el intercambio de lápices, plumas y ordenadores de diferentes personas. Fue Restelli quien lo rompió.
-Pero bueno, está claro que nadie va a creer a 2 becarios imaginativos, ¿no crees?
-Por supuesto, ¡vaya idea!, Aún nos caería una bronca por perder el tiempo en tonterías.
-¿Te apetece un cortadito?

viernes, 29 de enero de 2010

esborrany d'un intent fallit.

Això acabarà sent un esborrany d'un intent fallit.
Demano d'entrada disculpes per les possibles errades, no penso repassar aquest escrit més enllà dels errors més evidents.
Avui és un d'aquells dies en que l'ambient particular és incorrecte, sense més explicacions ni motius, és un fet que identificar i analitzar per a treuren conclusions.
Qué passa?, qué és el que no funciona? Quina expectativa estic equivocant?... una clau important per a descobrir-ho és tenir consciència de quan va començar la sensació de CAGADA, potser ahir a la tarda. vaig sortir deprimit de la sessió d'estudi amb els meus alumnes, és l'ambient, ahir era un mal dia, és el repte permanent i potser saber els detalls de la X. (entendreu que no puc posar noms reals), perfil sociòpata, candidata potencial a morta abans d'hora i amb tots els números de ser una desgraciada segura.